Una organización que aprende

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Una libreta con un lápiz

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Vicente Ibáñez
Gestión del conocimiento en Koynos Cooperativa Valenciana
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En un mundo complejo, contradictorio, veloz y discontinuo, ¿cómo puede una entidad, como Koynos Cooperativa, desarrollar y aplicar su misión?

Nuestra entidad es una organización que está orientada a las personas y a la transformación social. Así lo transmite su misión: mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través de la promoción y la creación de servicios y actividades que contribuyan al desarrollo personal y social de todos sus miembros.

Trabajar para mejorar la Calidad de Vida significa, básicamente, ofrecer apoyos y oportunidades para vivir una vida de calidad. Y solo una organización viva, que evoluciona y cambia cuando aprende puede lograrlo en el mundo actual. En Koynos Coop. somos conscientes de que aprendemos para lograr cambios en todos sus miembros. Cambios, pequeños o grandes, que tienen por objetivo la capacitación, la inclusión, y la difusión y desarrollo de los derechos de las personas con discapacidad.

Una organización viva, que evoluciona, se relaciona con el futuro; y dada la complejidad del mundo actual solo lo podremos hacer construyendo el futuro de manera compartida. Recordemos algunos momentos de la historia de nuestra entidad que nos aproximan a ese concepto de un Koynos vivo que quiere superar una orientación basada en “lo que tenemos” para dirigirse a una orientación basada en “lo que queremos ser”. 

En el año 2002 la D. G. de Innovación y Calidad Educativa de la Conselleria de Educación valenciana selecciona en su convocatoria anual el proyecto de Koynos Coop sobre sus programas de Transición a la Vida Adulta. Por primera vez en un documento de aplicación interna, pero difundido externamente, aparece “una nueva manera de pensar sobre la discapacidad intelectual”, el modelo mental que desde nuestra experiencia queremos aplicar. En esos programas se introducen los conceptos de apoyos, habilidades adaptativas y calidad de vida. En aquellos años la Universidad de Salamanca junto con la entonces Feaps contribuyeron decisivamente a difundir estos y otros conceptos en el estado español. Fue un descubrimiento que nos hizo ver a las personas con discapacidad y el campo en el cual estaban situadas con nuevos ojos.

Unos años mas tarde, en el 2005, el centro educativo de Koynos Coop. solicita al Instituto Valenciano de Evaluación y Calidad Educativa de la Conselleria de Educación pertenecer a la Red de Centros de Calidad Educativa de la C.V. y esta solicitud es aceptada. Bajo la implantación de esta propuesta “la calidad en el C.E.E. Koynos se define como: mejorar la Calidad de Vida de sus alumnos y sus familias, y la gestión de calidad es el método para alcanzar ese fin”. Los profesionales, junto a representantes de la entidad titular, descubrimos la importancia de funcionar como equipo para dar orden a nuestro trabajo y, sobre todo, para descubrir nuestra capacidad de aprendizaje y capacidad de mejora.

La Calidad es una meta a largo plazo. Por ello cuando Koynos Coop. inicia en el año 2014 su proceso de transformación de la mano de Plena Inclusión, en un primer momento desde el centro escolar, aplicando la guía HORA (Herramienta Orientada a la Reflexión y la Acción para el desarrollo de la Inclusión desde los Centros de Educación Especial) da un salto cualitativo pues comienza a aplicar una visión sistémica del cambio. Se realiza una autoevaluación institucional en la que participan, deliberando de forma práctica: entidad titular, familiares y profesionales; con el único fin de obtener información para elaborar uno o distintos planes de mejora. Un año después, en el 2015, se sumo al proceso de transformación el centro ocupacional.

Desde ese momento se da importancia a trabajar de forma conjunta, fomentando la participación entre los distintos sectores de nuestra entidad. Esto nos llevó a comprender que aprender juntos debe formar parte de nuestro trabajo, y que los cambios que se operan suponen también un aprendizaje que nos capacita a todos y promueve la inclusión.

No fue difícil descubrir, para aquellos con una mirada amplia que aprender así, colegiadamente, de la experiencia pasada y presente, nos ayudaba a procesar la información, a sentirnos corresponsables, a pasar de lo “micro” a lo “macro” y, en definitiva, a corregir errores y a resolver problemas de un modo transformador. Era un apoyo y una oportunidad para construir el futuro. Y nos situaba en el camino de ser una organización que adquiría la competencia de “aprender a aprender”.

Con posterioridad, en el año 2016, Koynos Cooperativa se adhiere al modelo de Calidad Plena. Un modelo trabajo para mejorar los servicios de las organizaciones, que se basa en el compromiso ético, la calidad de vida y la calidad en la gestión. Este modelo ha generado en el año 2017 distintos equipos de trabajo en los que participan de forma voluntaria personas que representan a los distintos sectores de nuestra entidad.

Una de las mejoras introducidas en este profundo proceso de transformación han sido las “Jornadas de Intercambio de Experiencias”. Una actividad formativa para todos los profesionales de la entidad en la que se muestran proyectos realizados o en curso de realización, actividades realizadas de formación individual o grupal, propuestas de nuevos planes que involucran a todos los profesionales, … Todo con el fin de fomentar la colaboración y de movilizar la energía interna de la organización.

Construir el futuro de manera compartida mediante la realización de proyectos de trabajo conjuntos, a través de equipos o fomentando los intercambios de experiencias, supone por parte de todos descubrir y aceptar visiones y necesidades inherentes a familias, alumnos o usuarios, profesionales; disponer de un espacio para reflexionar conjuntamente, y aprender como organización.

  • Pero también nos guía a ser una comunidad práctica de aprendizaje que busca afianzar, desarrollar y trascender:
  • Su visión de futuro contrastada con la realidad.
  • Su proyecto conjunto de acción.
  • Un ambiente de deliberación práctica y colaboración, que no tiene por qué estar exento de conflictos, porque organización es un sistema complejo.

¿Pero cómo podemos dar sostenibilidad a todo lo que vamos logrando? La única fuente duradera es el conocimiento. Y una vez más el aprendizaje se convierte en factor que promueve el cambio en una organización.

Una entidad como la nuestra que acaba de cumplir 40 años acumula una buena cantidad de activos intangibles: esa suma de conocimientos teóricos o explícitos, que requieren de un determinado modelo mental; y de conocimientos tácitos: aquellos que son de difícil transmisión y comunicación, dado que se basan en la experiencia o en el “saber hacer”.

La conjunción de ambos según su origen y aplicación ha dado lugar a nuestros procesos, nuestras capacidades, nuestras estrategias, y finalmente nuestros valores y actitudes. Y en el seno de nuestra organización, como en la de cualquier otra, son nuestros valores y actitudes los que nos definen, diferencian y nos mueven actuar de forma exitosa en el entorno porque generan transparencia, confianza e innovación.