Accesibilidad: Las TIC y las redes sociales en casa y en el aula.

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Cada vez son más los defensores del uso de los recursos tecnológicos para integrarlos en las estrategias pedagógicas y la metodología de aprendizaje en los Centros de Educación Especial. Incluir tecnologías de la información y la comunicación (TIC) combinadas con herramientas de comunicación aumentativa y alternativa en el día a día de los alumnos con necesidades especiales puede facilitar el aprendizaje al mismo tiempo que se desarrollan nuevas habilidades sociales, aspectos clave para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.

La sociedad no asume que las personas con discapacidad intelectual puedan ser usuarios de las redes sociales.

Ya en 1999, en el Foro Europeo de Discapacidad, se advertía: «La Sociedad de la Información es un desafío y una oportunidad. Es a la vez una posible herramienta para conseguir la integración total de las personas con discapacidad con el uso de ayudas técnicas, pero también una posible nueva barrera para su inclusión en la sociedad». Además, desde muchos organismos se señala que en el diseño la mayoría de redes sociales no se han tenido en cuenta las discapacidades, porque muchas veces “la sociedad no asume que las personas con discapacidad intelectual puedan ser usuarios” de estas plataformas; así lo señala Silvia Muñoz, responsable del Área de Accesibilidad Cognitiva de FEAPS.

Una red social diseñada para personas con discapacidad intelectual.

En 2011 la agencia Lotura en colaboración con la Facultad de Informática de la Universidad del País Vasco empezaron a desarrollar Guremintza (en castellano, algo así como ‘nuestra red’). La puesta en marcha de una red social adaptada a usuarios con discapacidad intelectual y diversidad funcional repercute en diversos ámbitos de su calidad de vida. En un primer momento, afecta positivamente a su autodeterminación (Decidir por uno mismo), a sus relaciones interpersonales, al desarrollo personal (aprender distintas cosas, tener conocimientos, saber hacer cosas, porque son necesarias o por gusto); además, se ponen en práctica algunos derechos como el respeto a la opinión o a la intimidad. En segundo término, este avance implica inclusión social (sentirse parte de la sociedad) y un aumento del bienestar emocional (sentirse tranquilo, seguro, no estar nervioso). Nunca antes había sido tan fácil incrementar la accesibilidad y la usabilidad en las herramientas tecnológicas de comunicación, y hacerlo está permitiendo priorizar las formas de aprendizaje funcionales, potenciando la autonomía del alumno a través los desarrollos perceptivo, cognitivo, emotivo, motivacional y socio-laboral.

Herramientas de apoyo también en las aulas

Como en todo, la integración de las TIC también puede acarrear desventajas; la más clara es la inversión económica inicial y de mantenimiento, aunque más a largo plazo pueden surgir distracciones y dispersión, lo que puede ocasionar frustración. En ocasiones nos encontramos con la reticencia o la falta de formación en el profesorado, así como el miedo de las familias al uso de tecnologías e internet, generalmente relacionado con los prejuicios. Las tabletas ya son una herramienta esencial para muchos docentes; son intuitivas, táctiles, compatibles con los pictogramas y los tableros de comunicación y no requieren hardware adaptado adicional. Éste es el punto fuerte de las TAD –las Tecnologías de Apoyo a la Diversidad-, el hecho de ser capaces de integrar distintos formatos de archivo (imágenes, audio, vídeo, texto). Adaptar el proceso de aprendizaje al alumno con necesidades especiales incluyendo TAD y tecnologías de comunicación aumentativas y alternativas facilita que sea parte activa en la sociedad, pues pasan de ser meros espectadores a formar parte proactiva del proceso.