El pie humano es una maravillosa obra de ingeniería biológica localizado en el extremo distal de los miembros inferiores, compuesto por 26 huesos que forman diversas articulaciones y una gran cantidad de cartílagos, músculos, ligamentos, tendones... Está diseñado para repartir las cargas de nuestro cuerpo de una manera adecuada al entrar en contacto con el suelo, ya sea en estático o en dinámico.

Son la base de nuestro cuerpo y debemos cuidarlos. Es recomendable una buena higiene, hidratación, no abusar de calzado deportivo y usar calzado de buena calidad transpirable. Además, deberíamos descalzarnos al llegar a casa.

Siete razones por las que es positivo que tus hijos anden descalzos:

1. Favorece el desarrollo del arco plantar.
    
2. Desarrolla la movilidad de las articulaciones interóseas y, a largo plazo, evita malos vicios en la marcha, futuras lesiones y torceduras de tobillo.
    
3. En la planta del pie se localizan multitud de receptores sensitivos que tienen un papel fundamental en el equilibrio, la postura y el movimiento.
    
4. Es interesante que la planta del pie del niño reciba estímulos táctiles, ya que esto le ayudará a desarrollar la propiocepción, la musculatura y las articulaciones. Al mismo tiempo, irá tomando conciencia de su propio cuerpo.
    
5. Apoyar los pies desnudos potencia la musculatura de piernas y caderas, además de mejorar el equilibrio y la forma de andar.
    
6. Permite a sus delicados pies transpirar, relajarse y moverse libremente, evitando posibles problemas de hongos, durezas y uñas encarnadas.
    
7. Ofrece más experiencias sensoriales, especialmente si camina descalzo sobre la arena de la playa, en el césped del jardín o en una superficie irregular.

Déjalos andar descalzos en casa. Si tienes miedo de los resfriados, ponle unos calcetines de invierno. Es muy importante en el desarrollo de los niños y además... ¡les encantará! ¡Libertad de movimiento para los pies! ;)

Servicio de Fisioterapia - CEE Koynos Cooperativa Valenciana